Los aceites naturales se utilizan desde hace miles de años con fines medicinales y embellecedores.

Las vitaminas que necesita nuestra piel están presentes en muchos de ellos y pueden ayudar a nutrirla o desinfectarla, según el tipo que usemos.

Pero ¿qué propiedades tiene cada uno y para qué problemas es más recomendable usar uno u otro? A partir de esta lista podrás descubrirlo.

Aceite de almendras

El aceite extraído de las almendras tiene propiedades emolientes que ayuda a suavizar e hidratar la piel, además de calmar irritaciones tópicas como la psoriasis y la dermatitis. Gracias a la vitamina E que contiene, puede ayudar a prevenir arrugas y estrías, sobre todo mezclado con otros aceites como el de mosqueta. Este aceite, sin embargo, se utiliza sobre todo para realizar masajes. Gracias a la suavidad de su textura es sencillo de deslizar sobre la piel y aliviar la tensión muscular, calmando la ansiedad y el estrés.

Aceite de coco

El aceite que se extrae de este fruto tropical está lleno de omegas que fortalecen e hidratan la piel del rostro. Además, el aceite de coco puro prensado en frío ayuda a eliminar el maquillaje de forma natural y, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, sirve como limpiador facial para las pieles más sensibles y enrojecidas. Sus propiedades antibacterianas también lo hacen ideal para pieles con tendencia acné Ica, ya que combaten los microbios y bacterias que causan el acné, además de reducir el tamaño de los poros.

Aceite de rosa de mosqueta

Este aceite se extrae de las semillas de un arbusto silvestre de la familia de las rosas (rosa moschata o rosa rubignosa), y está repleto de ácidos grasos esenciales como el omega-3, omega-6 y linoleico, además de antioxidantes y vitamina A y E. Su popularidad se debe sobre todo a sus propiedades regeneradoras, que favorecen la cicatrización de la piel, la apariencia de las estrías y las manchas de la piel. Este aceite también ayuda a combatir el envejecimiento y mejora la pigmentación, el tono y la textura de la piel, lo que lo convierte en un aliado idóneo para pieles maduras o con problemas de pigmentación. La vitamina A que contiene mejora la humedad del cutis y crea una barrera de impermeabilidad que impide la pérdida de agua, y lo hidrata.

El aceite vegetal de aguacate es extremadamente rico en ácidos grasos que alimentan las células de tu piel y tu cuerpo y, por eso, utilizar el aceite vegetal de aguacate como hidratante diario proporciona magníficos resultados en el aspecto de la piel, su tersura, brillo y elasticidad. Si estás pensando que un aceite vegetal te dejará un aspecto graso en la piel, te equivocas. La mayoría de los aceites vegetales se absorben rápidamente y proporcionan a la piel elementos y nutrientes naturales que fortalecen sus defensas y mantienen un equilibrio óptimo en la producción de grasa de la piel.