Con la llegada de su periodo, tu hija atravesará muchos cambios y hay diferentes situaciones a las que tendrá que adaptarse. Por esta razón, es importante que  cuándo tenga su primer periodo, además de tener su kit de emergencia a la mano.

Prepara los aditamentos necesarios

Cuando tu hija se encuentre en la edad en que pueda venirle su periodo (puede ser a partir de los 8 años) ten preparadas las cosas que necesitará para mantenerse limpia, explícale dónde están y cómo usarlas, para que en el momento que empiece a menstruar, tenga todo a la mano y no entre en pánico. Sugiérele que lleve consigo las toallas sanitarias o tampones cuando salga. Incluso puedes meter discretamente en su mochila de la escuela una bolsita con estos aditamentos por si las necesita cuando se encuentre fuera de casa. También puedes tener a la mano remedios caseros o medicamentos para aliviar los cólicos menstruales.

Al informar a su hija antes de que comience a menstruar, la  mamá tendrá la oportunidad de preparar a la jovencita de una manera positiva. Ayúdela a que se ponga una toallita sanitaria por lapsos de tiempo específicos todos los días. Esto permitirá que se familiarice con la toalla sanitaria y aprenda a sentirse cómoda sin tener al mismo tiempo la incomodidad de su menstruación. Las primeras menstruaciones pueden causar incomodidad física y emocional. Al principio, la sensación extraña de la toalla puede hacer que trate de quitársela. Si esto sucede, sería menos problemático para todos si la toalla no está sucia con la menstruación.

Cuando se presentan problemas trate de verlos desde la perspectiva de su hija

Si ella se rehúsa a participar en la actividad, examine si este es un comportamiento común que ella exhibe en otras situaciones. No ponga más énfasis en esta actividad que el que pondría en otras actividades típicas de higiene personal. Si usted hace eso, podría estarse colocando en la línea de batalla.

Puede ser que llegue a comprender la causa de su rechazo a participar si toma nota de las otras actividades en las que a ella no le gusta participar. ¿Existen parecidos entre esas actividades y la rutina de manejo de menstruación? Por ejemplo: ¿No le gusta tocar la cinta adhesiva u otras superficies adhesivas? ¿Prefiere otras texturas cerca de su piel? ¿No le gusta tocar cosas que están húmedas?

Estudie el diseño de la actividad. ¿Se están siguiendo los mismos pasos de la rutina cada vez que se cambia la toalla? Pregunte a los otros cuidadores que la ayudan con esta actividad. Si ellos también están teniendo los mismos problemas que usted, podría ser útil para todos encontrar soluciones. Si ellos no están teniendo problemas, usted podría copiar sus rutinas.