Para lograr el afeitado perfecto, es imprescindible que conozca la técnica adecuada y evitar las molestias posteriores. Con estos consejos aprenderá a hacerlo de forma correcta:
No apriete. Deje que las cuchillas hagan su trabajo. Deslice sin presionar la cuchilla contra la piel. Al contrario de lo que se dice, presionando la piel no consigue un mejor apurado y lo único que puede provocar es la irritación de la zona.
Nunca a contra pelo. Si comienza su afeitado a contrapelo, conseguirá irritar su piel y no mejora el afeitado. En su lugar, desliza las cuchillas suavemente en el sentido del nacimiento del pelo y aplicando pasadas cortas y suaves. Puede ayudarse tensando la piel con los dedos. Reserve las pasadas a contrapelo sólo si es necesario y sólo en las segundas pasadas.
Deje el bigote para el final. El vello sobre el labio es el de mayor dureza y resistencia. Por ello conviene dejar esa zona para el final del afeitado dejando que se empape bien de crema y suavice el afeitado.
Refresque su piel. Una vez finalizado, es aconsejable aclarar su piel con agua fría para cerrar los poros y alivio de la piel. Posteriormente, aplique una loción hidratante.
Dele a su piel unos días de descanso. No es aconsejable afeitarse todos los días, aunque si no le queda más remedio, puede dedicar el fin de semana para dejar descansar su piel y aprovechar para un ritual de hidratación y cuidado facial.
Con estos consejos logrará un afeitado perfecto. Y recuerde usar Schick, la línea más completa de rasurado que es distribuido en Honduras por Distribuciones Internacionales, DINTER.
Fuente: As.com
