Actuar con precaución en el hogar es vital, siempre anticiparnos a los problemas es y será la paz y felicidad en el hogar, los accidentes ponen en juego la salud e integridad de nuestros seres queridos, actuar de una forma cuidadosa y cauta se convierte en una obligación.
Como medidas para evitar riesgos innecesarios en el hogar mencionamos unos sencillos consejos:

  1. Hablar con los niños. Aunque los pequeños no tienen nuestro nivel de entendimiento, de alguna manera hay que ponerles al tanto de los riesgos que conllevan sus acciones.
    Un ejemplo típico de una comunicación equivocada que afecta a la seguridad del hogar es decir a los niños que las medicinas son «caramelos» para que se las tomen. Si actuamos así los pequeños querrán ingerir esos «dulces prohibidos» debemos tomar en cuenta que no serán capaces de entender todo lo que les expliquemos, por ello los mensajes que les dirijamos deben ser sencillos, claros y estar adaptados a su lenguaje, es decir, expresados en palabras que conozcan.
  2. No dejarles solos a menos que sea absolutamente necesario. La flexibilidad de esta regla dependerá de la edad de los niños, cuanto más pequeños sean menos recomendable es dejarlos sin vigilancia. Si tenemos que ausentarnos de casa es conveniente que busquemos a alguien que vigile a nuestros hijos.
  3. Asegurarse de que las puertas y ventanas del hogar permanecen bien cerradas y que los niños no tienen fácil acceso a ellas.
  4. Los juguetes y objetos que manejen, sobre todo los bebés, deben tener un tamaño mínimo que evite que, en el caso de que se los metan en la boca, se atraganten con ellos.
  5. No dejaremos a los niños en superficies elevadas, así evitaremos que se caigan.

Por último, si a pesar de todas estas atenciones llega a producirse un accidente, lo mejor es llamar a un teléfono de emergencia para que nos indiquen qué acción tomar.