No existe la maternidad perfecta, y debes tenerlo claro. En la actualidad tanto las madres como los padres se exigen mucho cuando de criar a sus hijos se refiere. Desde el momento en el que saben del embarazo comienza una nueva vida que girara en torno de sus hijos, desde el hospital en el que darán a luz hasta la universidad en la que estudiaran.
Pero todo esto no evita que estemos constantemente preguntándonos ¿estamos haciendo lo mejor para nuestros hijos? Y la mayoría de las ocasiones la respuesta no es ni favorable ni clara. Vivimos en pánico constante pensando si las decisiones que tomamos realmente favorecen a nuestros hijos o no.
Lo cierto es que como madres jamás tomaremos una decisión que dañe a nuestros hijos, y ciertamente estaremos en todo momento para guiar y apoyar a nuestros hijos tanto en los buenos momentos como en los malos.
Y es todo eso lo que nos convierte en la mejor madre del mundo para nuestros hijos.